La forma más rápida de cambiar tu perspectiva de lo que eres capaz es hacer algo físico. Ir a por ello con un reto que lleve tu cuerpo al límite. Por eso se creó Spartan, para que pudieras levantarte del maldito sofá y poner a prueba tu grandeza. Cambiar tu mentalidad sin un objetivo físico puede ser difícil, pero no es imposible. Me parece que los retos físicos no son los más engorrosos; son los mentales. Conquistar tu mente es una hazaña, así que aquí tienes tres formas de cambiar tu mentalidad, rápidamente.
Independientemente de la tarea que tengas por delante, tienes que comprometerte a hacer el trabajo. No puedes dejar tu compromiso a medias. Si te das la más mínima opción de abandonar, lo harás, especialmente cuando el trabajo se vuelve realmente duro.
Veo esto todo el tiempo cuando la gente viene a la empresa para hacer las cosas difíciles. Los que entran en la empresa vacilando en su compromiso son siempre los primeros que piden irse. Es como si llegaran con una tarjeta de salida de la cárcel y la utilizaran cuando las cosas se ponen difíciles. Este tipo de mentalidad no te llevará a ninguna parte. Lo peor de todo es que romperá la confianza que tienes en ti mismo. Si dejas de fumar suficientes veces, empezarás a pensar cada vez menos en ti mismo, lo que sólo te llevará a dejar de fumar más veces. Es un ciclo destructivo que tiene una fácil solución: comprometerse.
Tienes que decirte a ti mismo que renunciar no es una opción, y que incluso cuando la cosa se ponga más chunga, vas a seguir con ello. Recuerda que el camino hacia la consecución del objetivo será complicado. Así que prepárate para hacer el trabajo y mantén tu compromiso.
No es fácil compartir públicamente un objetivo que no estás seguro de poder cumplir. Si no cumples el objetivo, tendrás que enfrentarte a las críticas, a la vergüenza, al juicio. Pero olvida todo eso. No sólo esas cosas forjan el carácter (si es que acaban ocurriendo), sino que es absolutamente necesario que compartas tus objetivos.
En primer lugar, te ayuda a rendir cuentas. Te anima a mantener tu compromiso. (Véase el paso nº 1). Pero también ayuda el hecho de que haya otras personas que se impliquen en tu viaje. Los antiguos espartanos utilizaban esta táctica como base de su camaradería. Todos estaban comprometidos. Nadie vacilaba, nadie era un detractor. Todos estaban comprometidos, porque todos tenían que estarlo.
Haz un inventario de los amigos de tu círculo más cercano. ¿Te apoyan en tus objetivos? Si no es así, no significa que necesites nuevos amigos, pero sí puede significar que tienes que buscar. Si no entienden por qué quieres tu Trifecta, entonces encuentra algunos espartanos que lo entiendan totalmente y que también quieran ese objetivo. Responsabilizaros mutuamente y poneros al día de cómo va todo.
Tienes que darte una palmadita en la espalda a lo largo del camino. No es necesario que hagas una fiesta de una semana o que lo celebres con una tarta de chocolate, pero SÍ es necesario que te detengas un momento y te sientas orgulloso. Pregunto constantemente a mi equipo dónde hemos ganado para poder destacar lo que va bien, en lugar de centrarnos en lo que no. El año pasado, cuando tuvimos que cerrar todos nuestros eventos, tuvimos que buscar cualquier victoria que pudiéramos conseguir. Era nuestra tabla de salvación.
Si tu objetivo es algo físico, asegúrate de tomar nota de las mejoras que estás haciendo cada semana. Si tu carrera es lo que está en el centro, no te olvides de notar los avances de un mes a otro. A veces hay que escarbar, porque estamos entrenados para buscar esos grandes y brillantes logros: ascensos, trofeos, un aumento de sueldo. Pero es esencial que nos fijemos en cualquier victoria. Pero no te quedes ahí. Celébralo y sigue adelante.
El trabajo mental necesario para ser lo mejor que puedas es tan necesario como los burpees. Implementa estos tres consejos en cualquier cosa que tengas en marcha y notarás que tu mentalidad empieza a cambiar. ¡Son burpees para tu cerebro!
Ah, y si "no tienes tiempo" y estás atascado o en tu propia cabeza - déjate caer y haz 30 burpees de verdad. No hay ningún obstáculo que 30 burpees no puedan superar.